Origen del aloe vera

El Aloe Vera se conoce desde hace milenios y se ha utilizado en todo el mundo y las civilizaciones: desde sumerios hasta chinos, pasando por las civilizaciones mesopotámica, egipcia y árabe.

Se usó con fines medicinales, en particular para facilitar la curación, para tratar quemaduras y afecciones de la piel, pero también como laxante. Las civilizaciones antiguas también lo usaban como un producto cosmético para embellecer la piel y el cabello. Esta planta fue considerada por algunos pueblos como sagrada y divina.

Beneficios del aloe vera

• Hidratación: El poder hidratante del gel de Aloe Vera está bien establecido, se compone esencialmente de agua y la presencia de polisacáridos garantiza una hidratación prolongada al ralentizar la evaporación del agua.
• Antiedad: El gel de Aloe Vera estimula los fibroblastos de la piel dando como resultado un aumento en la síntesis de colágeno, fibras elásticas y ácido hialurónico, lo que mejorará significativamente la elasticidad de la piel y la aparición de arrugas.
  
• Antiinflamatorio y antialergénico: El gel de aloe vera, con propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas e inmunoestimulantes, promueve la reparación de los tejidos. Se ha demostrado en varios estudios reales los beneficios en el tratamiento de heridas: quemaduras, úlceras pépticas y dermatológicas, dermatitis, psoriasis, eczema, entre otras.

Aunque el Aloe Vera está presente en casi todos los continentes, Sudáfrica tiene el mayor número de especies. Crece en regiones semiáridas, en suelos arenosos, pero prefiere regiones con calor constante durante todo el año. Sobrevive a la sequía pero no puede resistir las heladas.