Origen de la planta melissa
Es una planta herbácea o hierba, de nombre científico Melissa officinalis, que resulta fuertemente valorada por sus
propiedades medicinales, especialmente en lo que se refiere a aliviar problemas digestivos y/o a provocar relajación y alivio de la ansiedad y el nerviosismo.
Puede identificarse con facilidad debido a su olor a limón (algo que ha provocado que otros de los nombres por los que suele ser conocida sean los de limoncillo u hoja de limón).
Beneficios de la planta melissa
- Analgésico: Una de las propiedades más relevantes del melissa es su efecto sedante y relajante, contribuyendo a rebajar estados de ánimo alterados o de agitación, como la depresión o la ansiedad.
Asimismo contribuye a favorecer el sueño, algo útil en casos de insomnio.
- Calmante y sedante: La planta de melissa también puede tener un interesante efecto anestésico, al reducir y bloquear las señales de malestar que normalmente viajarían rápidamente por nuestro sistema nervioso. Es frecuente que se emplee para disminuir las molestias propias de la cefalea o la migraña, las molestias digestivas o incluso los dolores musculares. También
contribuye a calmar, aliviar y reducir los niveles de tos y de irritación en la garganta.
- Hipotensivo: Otra de las propiedades útiles de la planta de melissa se encuentra en su capacidad para hacer rebajar los niveles de tensión arterial, algo que puede ser de utilidad en casos de ansiedad y en sujetos con hipertensión.
La planta de melissa puede ser empleado de múltiples maneras. Puede ingerirse, secar las hojas o incluso hacerse infusiones con él, algo por lo general vinculado a un uso más bien medicinal, también es empleada para elaborar aceites asociados a usos cosméticos, para perfumar u aromatizar o para crear productos antimosquitos o dentífricos.
Se trata de una de las hierbas medicinales más empleadas, especialmente en América Latina.