Origen del árbol de té

El árbol de té ó Melaleuca alternifolia, es un arbusto australiano que alcanza unos cinco metros de altura, de sus hojas y cortezas se destila el aceite esencial.

Beneficios del árbol de té

• En la piel: Las propiedades antibacterianas y contra infecciones del aceite del árbol del té lo hacen muy eficaz para tratar las heridas, acné, quemaduras leves y diferentes tipos de dermatitis. Por sus propiedades anitivirales y antifúngicas, podemos utilizarlo para combatir hongos, verrugas, herpes, e incluso la varicela.
• En la higiene personal: Este aceite puede integrarse en jabones, champús, desodorantes y muchos otros productos de higiene personal. Además, se usa en el tratamiento de infecciones ginecológicas y de las hemorroides.
• Para las uñas: en caso de existir hongos (lo que se denomina micosis), uñeros o uñas encarnadas, la aplicación de este aceite esencial sobre la parte afectada ayuda a la reparación de la misma.
• Aromaterapia: Una útil función casera es aromatizar el hogar con aceite esencial de árbol del té a través de difusores o sprays. De esta forma, conseguiremos ir eliminando las bacterias que hay en el ambiente, además de fortalecer nuestro sistema inmunológico.
• Algunas enfermedades de la piel: Para aliviar el picor, cicatrizar y desinfectar la zona de la piel que se quiere tratar, aplicaremos el aceite de árbol del té solo o diluido en un poco de agua.

Puede utilizarse libremente para aplicación en la piel, pues no se ha demostrado ningún tipo de toxicidad, ni efectos secundarios. No conlleva ningún riesgo para la salud humana. Al ser un producto con una gran concentración, únicamente es preciso utilizar algunas gotas. Además, para el uso en niños o bebés es recomendable no aplicarlo directamente, sino diluido previamente en agua.